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  1. La Comisión Europea - DG Research & Innovation ha encargado a la sociedad Science - Metrix1, especializada en los estudios de medición de servicios y evaluación bibliométrico, tres estudios publicados en agosto de 2013, destinados a desarrollar, analizar y reflejar sobre un conjunto de indicadores para medir el acceso abierto2.
    Hace ya varios años que la CE financia proyectos cuyos objetivos son aquellos de promover la implementación del acceso abierto, mediante la realización de infraestructuras para la interoperabilidad entre los repositorios (DRIVER, DRIVER II), para la recogida, la individualización, la diseminación y la monitorización de artículos Open Acces (OA a partir de ahora) peer reviewed y datos de investigación (OpenAIRE, OpenAIREPLus), mediante análisis e investigaciones para individualizar la sostenibilidad económica de las estrategias o los modelos de negocio para las publicaciones OA (SOAP), financiando por ejemplo los proyectos para la coordinación en la elaboración de estrategias y de políticas para la ejecución de estrategias de éxito en una base geográfica como el proyecto MedOANet. Aparte, en julio de 2012 ha publicado un paquete de Comunicaciones y Consejos sobre la información científica donde están incluidos los Consejos para el acceso abierto a la comunicación científica y su conservación (2012/417/UE). Recientemente se ha extendido la obligación de depositar los artículos peer reviewed resultantes de todos los proyectos de investigación europeos finalizados en el programa recién estrenado Horizon 2020 (2014-2020) y al mismo tiempo ha lanzado un proyecto piloto para el depósito y acceso abierto de los datos de la investigación.
    No sorprende, pues, que la CE haya creído oportuno y sensato comenzar un monitoreo sobre 3 aspectos destacados del acceso abierto teniendo en consideración no sólo los países europeos sino también otras áreas geográficas extraeuropeas: la proporción de las publicaciones científicas con acceso abierto; las políticas y las estrategias de apoyo al acceso abierto de la literatura científica, las políticas y las estrategias para el acceso abierto a los datos de la investigación.
    El estudio Proportion of Open Access Peer-reviewed Papers at European and World Levels, 2004-2011, dedicado a la proporción de los artículos peer reviewed disponibles con acceso abierto, ha tenido como objetivo aquel de estimar la porcentual de los artículos con acceso abierto publicados en el período 2004-2011 en 22 campos disciplinarios en los países del Espacio de Investigación Europea y en Brasil, Canadá, Japón y Estados Unidos. Para efectuar esta medida metodológicamente han sido utilizados los conceptos de la métrica, la exactitud y precisión, junto con los dos conceptos de la recuperación de la información: la precisión y la citación.
    El estudio ha sido dividido en dos fases, una primera con el estudio piloto, sucesivamente, organizado en más fases y luego con un primer estudio de medición a larga escala. Las conclusiones del estudio revelan que la tasa de los artículos peer reviewed accesibles libremente (en la medida no se efectúa ninguna distinción entre el acceso libre y gratuito ni siquiera sobre el modelo verde, Gold OA, híbrido, etc) resulta ser el doble de aquellos estudios precedentes (los estudios del grupo de trabajo Harnad3 y del grupo de trabajo Biork4) . Esta diferencia con los análisis precedentes se debe en parte a la diversa metodología usada (en su opinión su modelo presenta una discreta precisión estadística), pero incluso en la elección de fondo de incluir todos los artículos peer reviewed encontrados libremente disponibles en red, incluyendo ocasionalmente también aquellos que según el copyright no deberían serlo.
    Por último, el estudio confirma una tendencia de crecimiento del acceso abierto de los artículos peer reviewed (la tasa de crecimiento anual compuesto es de 2 %) y estima que en 2011 el 40% de los artículos peer reviewed publicados estaban disponibles en alguna forma de acceso abierto a nivel global, y la proporción en algunos países y algunos sectores disciplinarios llegaba incluso al 50%; se observa que el tanto por ciento de los artículos disponibles con acceso abierto incluso en un mismo año está sujeto a variaciones en el tiempo y esto se debe al efecto de las políticas de embargo, los comportamientos de los autores en el auto-archivo (por ejemplo algunos autores en el momento en que deciden hacer el depósito archivan el artículo publicado más recientemente y luego comienzan a depositar también aquellos publicados con anterioridad), a una cierta labilidad en la disponibilidad de los artículos acceso abierto debida a las políticas de los editores que deciden por ejemplo poner en acceso abierto por un periodo de tiempo limitado paquetes enteros de revistas, para luego cerrar el acceso de nuevo.
    El segundo estudio Open Access Strategies in the European Research Area, se concentra en las políticas y las estrategias para la implementación del acceso a la literatura científica periodística tomada de los repertorios. De la investigación resulta que la mayor parte de los gobiernos nacionales no han propuesto o puesto en marcha algunas legislaciones directas sobre el acceso, sobre todo se han limitado a instrumentos menos formales, por ejemplo la elaboración de directrices para los entes que financian la investigación. Se describen algunas estrategias nacionales puestas a punto por los gobiernos en los países aferentes en el Espacio de Investigación Europea, después siguen las estrategias de organismos internacionales y por lo tanto se hace referencia a las acciones iniciadas por la Comisión Europea y citadas anteriormente y por el World Bank a favor de la OA. También se examinan las políticas de los entes que financian la investigación que confirman, como se sabe, que la tasa de adhesión al depósito crece allí donde hay una obligación respecto a las políticas sobre una base voluntaria. Una sección está dedicada a medir los efectos de las estrategias open access a nivel nacional, a nivel institucional y sobre los editores y sus respuestas y otra a las fortalezas y debilidades de estas estrategias. Del estudio sale que la situación está en continua evolución, que presenta aún varias críticas y que el estado de avance del acceso abierto, así como las estrategias varían de país a país.
    El tercer estudio, Open Data Policies and Strategies in the European Research Area and Beyond se concentra en las políticas y las estrategias para el acceso abierto a los datos de la investigación.
    También aquí se describen las estrategias gubernativas, los gobiernos nacionales han centrado la atención primordialmente en los datos producidos por los mismos gobiernos más que en los datos de la investigación.
    Sucede que sean los entes que financian la investigación, sean las instituciones, son más bien deficientes en las acciones en comparación con los datos de la investigación, sea por lo que respecta a la petición de depósito de los datos, sea en la elaboración de políticas con respecto a esto, no obstante que varios estudios demuestren que los datos abiertos gubernativos pero también aquellos de la investigación dan una ventaja competitiva en una economía basada cada vez más sobre la información.
    Si se está todavía atrás con la implementación de políticas institucionales sobre el acceso abierto a las publicaciones, aún más atrasada se presenta la situación sobre los datos de la investigación, sobre todo en un contexto donde la producción de datos de la investigación en formato digital está en constante crecimiento, mientras la colaboración entre gobiernos, instituciones universitarias y de investigación, la sociedad civil y el sector privado en este ámbito es por ahora, como mínimo, falta en el desarrollar la infraestructura, los estándares, los prototipos, los modelos de negocio necesarios.
    Los 3 estudios son seguramente útiles, ofrecen signos de reflexión y se aconseja la lectura a quien quiera hacerse una idea general sobre el estado global del arte de la OA; con excepción del primer estudio que, monitorizando con una metodología diversa la tendencia de crecimiento de los artículos con acceso abierto, ha facilitado datos nuevos, pero necesita repetirse incluso en modo más preciso, los otros dos confirman lo que ya se sabe, pero lo corroboran, sobre todo aquel sobre las políticas y las estrategias con una avalancha de informaciones y datos analizados, enriquecidas con tablas y gráficos, extraídas de varios registros internacionales (RoarMap, Juliet, Melibea, Sherpa Romeo, DOAJ, etc.), de la literatura profesional y de investigaciones y análisis disponibles en lengua inglesa y de las respuestas a algunas preguntas hechas a 162 directores de bibliotecas.
    En el conjunto los estudios confirman que el camino de la OA ha sido iniciado y es un camino sin retorno, pero hay todavía mucho trabajo por hacer. Mientras los puntos de fuerza de la UA son cada vez más compartidos en línea de principio, los puntos débiles, aunque conocidos todavía están presentes y necesitan actuaciones sea en el plan de actuación de políticas reales en apoyo al acceso abierto a nivel institucional y a nivel gubernativo, pero también en el plano cultural, jurídico y sobre los modelos económicos, además los estudios sobre el impacto de la UA así como sobre la eficacia de las estrategias y de las políticas son todavía pocos. Se infiere también que los editores están interesados ​​en explorar la variedad de opciones que la OA ofrece y están en busca desesperada de un mercado en rápida evolución, pero por ahora actúan aún con tentativas.
    Por otra parte se observa que la OA evoluciona mediante una compleja red de influencias que incluyen las fuerzas motrices de algunas comunidades de investigadores (por ejemplo ArXiv), las políticas implementadas, pero también las reacciones por ejemplo la carencia de acceso y los precios de los abonos y añadiría las resistencias y los miedos de los editores y también las dudas y los temores de los investigadores en particular en el sector humanístico y en algunas ciencias sociales.
    Será seguramente útil poder tener acceso a estos estudios dentro de unos años cuando se repetirán y ver qué progresos efectivos habrán alcanzado, es de esperar que aunque los países individuales no anglófonos mientras emprenderán estudios de medición y evaluación internamente publicando los resultados también en lengua inglesa y que sean diligentes en el facilitar siempre las informaciones relativas al propio país en los repertorios internacionales, que están en la base de los estudios conducidos a nivel global.
    Vía: ub.edu

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